Vida matutina

Yo nunca he sido de las personas que se levantan a la hora que los gallos dan su concierto del comienzo del día. Mejor soy como los búhos, me quedo despierta en la noche y duermo hasta la tarde sin problema. Así fue en Finlandia. Todos los días mi madre me levantaba como cien veces, y yo diciendole que mamaaa, no puedo!! Tengo sueño, aún tengo el horario de RD! Pero parece que al fin y al cabo me acostumbré, porque ahora, de vuelta en Santo Domingo, caigo en la cama antes de las nueve! Ni cuando tenía tres años me acostaba tan temprano!!!
Pues claramente, también me despierto bastante temprano, y en realidad me gusta. No es como cuando tenía clases en la mañana, maldiciendo la vida por tener que despertarme. Ahora me gusta levantarme antes que los otros. Sentir el comienzo del día, el sol de la mañana y la tranquilidad antes que la gente sale a sus trabajos.

En realidad, volver para atrás en la hora es mucho más fácil que al reves. O sea, es más fácil viajar de Europa a América que de América a Europa. Esto lo deben saber todos los que han viajado. Al volver a RD, normalmente me toma dos días acostumbrarme al horario, claro, esforzandome un poco en la noche para no caer en la cama demasiado temprano y cerrando los ojos de nuevo después de despertarme automáticamente a las cuatro, pero para acostumbrarme a la hora de Finlandia me toma una semana, y dos si no me da la gana de acostumbrarme a levantarme temprano.

Pues vamos a ver ahora. Voy a hacer el intento de levantarme temprano todos los días. Sé que no voy a durar mucho, seguramente después del fin de semana estaré de vuelta a la normalidad, pero por lo menos lo voy a intentar...