Azul turquesa

Una de mis vistas favoritas de aqui es el pedacito de mar azul turquesa que se ve antes de llegar al aeropuerto Las Americas. Siempre cuando lo veo, me pongo a pensar en lo afortunada que soy por poder estar aqui, contemplando esas vistas caribeñas, llenas de colores y brillo. Nunca he podido tirar fotos a ese lugar especial, ya que siempre lo pasamos huyendo, apurados por llegar al aeropuerto o queriendo llegar a la playa. Este fin de semana hice el intento desde el carro en movimiento, y el resultado fue par de fotos malas y movidas, y par de fotos feas desde el peaje. La próxima vez me voy a desmontar en el peaje y así obligo a los otros a esperarme hasta que pueda realizar mi sesión fotográfica con el mar.

Tatooine en Boca Chica

Otra rareza del lugar anteriormente mencionado fue que, uno no se sentía como en República Dominicana, sino como en otro planeta, algo parecido al planeta Tatooine de Star Wars:







Qué te parece?!

Israel en el monte de Boca Chica

El sábado pasado fuimos a un monte cerca de Boca Chica, a un sitio de extraer tierra. El sitio estuvo bien rarito... y lo más raro fue lo que vimos arriba de la oficina (o algo parecido) del sitio. Una bandera de Israel ROTA, al lado de la bandera dominicana.

Cumpleaños

Al estar felicitando a algunos, se me pasaron los cumpleaños de otros.
Algunos les dan mucha importancia a los cumpleaños, otros no. A mi personalmente no me importa si a alguien se le olvida felicitarme, siempre y cuando no sea mi mama o mi novio... pero yo sé que estuvo mal de mi parte. Más cuando nisiquiera fue por olvidarlos, sino por ser dejada y no buscar ese ratico de por lo menos escribir un mensaje de felicitaciones. Por eso, espero que me perdonen. Creo que ninguno de ellos lee mi blog, pero comoquiera...un saludo especial a Siiri, David y Alfonso. Felicidades, aunque ya sea tarde... los quiero mucho!

Espiral

Tuve una semana fuerte. O más de una semana. No tuve tiempo para escribir, ni para pensar. Después de tantas vueltas y tantos trabajos, todo se me volvió un lio en mi cabeza, y como siempre, acabé diciendo porquerias y al final llorando por lo que dije. Ahora, sigo sintiendome agresiva, pero al mismo tiempo más tranquila y relajada. Y sé, que la semana que viene será igual. La historia se repite como un espiral, y los que se olvidan de las lecciones de la historia, estan condenados a repetirla. Pero a veces no hay remedio.