lunes, agosto 29, 2005

Rayos de sol

auringonsäteet

En una tarde soleada estuve caminando por un bosque y me detení en un lugar donde los árboles hacian huecos para los rayos de sol. Hace mucho que no veia algo parecido. Los árboles se movian con el ligero viento y los rayos cambiaban de lugar. Me acordé de una canción que escuchaba cuando era chiquita.

La canción cuenta una triste historia de un duende de bosque que se enamora de una linda sílfide de sol. El duende solo vive de noche y la sílfide solo vive en la luz. Su encuentro es corto, el duende acaba de levantarse y la sílfide ya se está yendo con sus hermanas a la luz. El duende le pide que se quede viviendo en el bosque con el, pero la sílfide le dice que en la oscuridad se muere. Pues la sílfide se va, y el duende se queda extrañando por qué tiene que ser así, por qué algunos tienen que vivir en la oscuridad mientras otros son hijos del sol...

1 comentario:

Ivan T.B. dijo...

Es lo más hermoso que puedas videar... rayos de sol enmarañados entre las ramas de los arboles. Idoneo para la meditación. No se porque ese tipo de escena me recuerda a la Capilla de Notre Dame Du Hant, en Rochamp (Francia)... es un efecto parecido.

Esa historia suena como una definición del amor inmortal; cuando los amantes habitan tiempos o espacios diferentes.