Al fin llegó la hora del concierto, el sábado en la noche. Nosotros llegamos tempranito a la fortaleza y conseguimos los mejores sitios. Carlos habia comprado su ticket VIP Gold, lo cual lamentablemente no valió de nada, ya que las sillas por peticion del mismo Enrique Bunbury fueron retiradas, y al final hasta la paresita que dividia el area VIP de la entrada general fue tumbada por el publico, y así todo el mundo pudo llegar cerca de la tarima. Para nosotros que estabamos frente de la tarima, en el mismo medio, justamente abajo de Bunbury, esto fue fatal. La multitud nos empujaba tanto que la verjita se quitó de su sitio y nosotros ya no pudimos disfrutar el concierto, sino solamente quedarnos empujando a todos para atras con toda la fuerza. Con el pelo enpapado y los brazos y las piernas temblando, decidimos que lo mejor era salir de ahi antes de que la verjita se caiga completamente y nos quedemos aplastados en el medio del concierto que tanto habiamos esperado. Pues, terminamos viendo el concierto desde atras, con peor vista, pero con mejor sonido y mejor coro. Todos los amigos y primos juntos cantando el Viento a favor...
El concierto se acabó demasiado rápido, ya que en la fortaleza Ozama no se puede hacer conciertos despues de las 11:30 p.m., pero nos quedamos encantados de todos modos y esperando que vuelvan pronto!
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